Soquetes

Ese día, el patio estaba lleno de colores: parecía que habían lavado todas las medias, largas y cortas y hasta las más cortitas de todas. "Ah, ¡los soquetes!" , recordó el viento. ¡¡So... so... so... soooooquetes!! ¡¡So... so... so... soooooquetes!! Al viento le causaba mucha gracia esta palabra. Los soquetes eran, además, muy livianos; apenas con un soplo de apagar velitas, se volaban, para acá, para allá y para más allá. Y él se divertía mucho sosoplando a los sosoquetes.

A los soquetes les encantaba subirse a la hamaca invisible del viento. Llegaban alto, alto y más alto y luego se quedaban un rato, meciéndose panzarriba en el aire como hojas sueltas.

Cuando el viento se cansó de soplar, se sentó en la punta del arbolito del vecino a mirar cómo iban aterrizando los soquetes.

Tantán, Jejé, Piripipí, Bongó, Puf, Achús y las pelusas son los protagonistas-soquetes de esta historia para compartir en las salas de cinco. Son distintos y son únicos: aprenden que cada uno es como es, pero también, que todos juntos pueden más. Sus aventuras abren el trabajo de cada uno de los capítulos didácticos de este libro para preescolar , en el que se contemplan y comparten los diferentes modos de aprender, de expresarse, de relacionarse con el propio aprendizaje, y de ser y sentir.

Soquetes, Edelvives (Buenos Aires, 2019). En coautoría con: Lucila Alonso y Victoria Pérez Latrónico. Ilustraciones de Maine Díaz.


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